FUENTE: DIARIO LA RAZON 27-2-13
viernes, 1 de marzo de 2013
“GABRIELA TOSCANO
ES
UNA ACTRIZ
QUE NO TIENE TECHO”
Carlos Rivas, que dirige la estupenda obra “Love, Love,
Love”, resalta con justicia la labor de su mujer.
PorJAVIER FIRPO Jfirpo@larazon.com.ar
“No tengo la menor idea, sinceramente”, dice con total
franqueza Carlos Rivas, el director de “Love, Love, Love”, la estupenda obra
que dirige, cuando se le consulta por las ventajas y desventajas a la hora de
trabajar con un familiar. Es que Rivas, que estuvo al frente de “La prueba” y
“Hamlet”, vuelve a dirigir a su mujer, Gabriela Toscano, que vuelca en el
escenario el mejor trabajo de su carrera.
“Love...”, de Mike Bartlett, que se exhibe en el Multiteatro, hace foco “en la
responsabilidad que tenemos con nuestros vínculos, con el sistema y con
nosotros mismos, además de tocar temas relevantes como los hijos, la fidelidad,
la vejez y las ambiciones”, expresa Rivas.
Dentro de la mayor imparcialidad posible, definime a Gabriela Toscano, a la
actriz...
Ella es una enorme intérprete, que ocupa un lugar principal en un país que
históricamente dio grandes actrices. Sobre todo por su actitud y su poderoso
deseo de crecer y no instalarse en la comodidad del éxito. Conozco pocos
actores que estén dispuestas a asumir riesgos artísticos de la magnitud que
ella ha asumido… Para Hamlet ensayó seis horas diarias durante un año, de lunes
a sábado y simultáneamente grababa “Para vestir santos” todos los días. ¡Dormía
cinco horas diarias! Semejante disposición, sumada a su talento… no se cuál es
su techo, cuesta imaginarlo.
¿Es difícil dirigir a tu mujer?
No es un tema de trabajo… los ensayos son como con cualquier otro actor de la
obra.
Cuando estás en la búsqueda de un proyecto teatral, ¿pensás en Gabriela, en si
el argumento o el personaje se adaptarían a ella?
Encuentro obras que me interesan y atraen porque soy un director al que le
importa lo que cuenta… no dirijo por ningún otro motivo.
Que el autor esté vivo, como en este caso Mike Bartlett, ¿favorece o presiona
de alguna manera?
He tenido comunicación con el autor durante el proceso de ensayos… Ha
demostrado ser inteligente, generoso y muy conocedor de las leyes del teatro.
No podía ser de otra manera: es el autor de una gran obra de teatro
contemporánea... ¡y tiene sólo 32 años!
¿Por qué suponés que era éste el momento de estrenarla en Buenos Aires?
Porque soy un convencido de la necesidad ineludible de la autocrítica. Percibo
una superficial y peligrosa tendencia a idealizar, con cierta banalidad, a la generación
de los años ’70… y yo pertenezco culturalmente a esa generación. En verdad creo
que fue un momento en que millones de personas creímos honestamente que
cambiaríamos al mundo. Está a la vista que fue poco lo que se logró. Quizás lo
único importante haya sido un cambio de paradigma con la aparición de la mujer
como “sujeto” de la Historia ,
lo que no es para nada menor… y poco más.
¿Qué sentís cuando ves la obra tan aceitada?
Estoy muy conforme con el resultado y creo que es un espectáculo de alto nivel
profesional, sobre todo en lo que se refiere a los actores. Pocas veces suelen
verse actuaciones de ese nivel. Siempre falta “algo”. Una obra es un organismo
vivo que va creciendo con el tiempo y con la relación “orgánica” entre actores
y público.
FUENTE: DIARIO LA RAZON 27-2-13
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