La acción se desarrolla en una escuela primaria católica en la que la directora detecta actitudes que le parecen sospechosas en un sacerdote popular y progresista que dicta clases a un grupo de niños de séptimo grado.
Para confirmar su convicción la religiosa inicia una inclemente investigación, intentando desenmascarar al sacerdote aún sin pruebas a la vista. Por su parte, el sacerdote defiende a ultranza su inocencia e intenta proteger su reputación involucrando en su favor a una joven novicia.
Pero la directora está decidida a obligar a su enemigo a confesar la verdad y ambos se enfrentan cara a cara en una feroz disputa moral.
Toscano reemplazó a Susú Pecoraro a partir de enero del 2007 en el porteño teatro Liceo y desde el último abril concretaron una gira por varias provincias argentinas.
"Yo conocía mucho la obra porque la había leído antes ya que el director es mi marido, Carlos Rivas, pero sin embargo me sorprendió que me ofrecieran el papel porque está un poco alejado de mi naturaleza", explicó la actriz.
Los reemplazos en teatro siempre plantean la incógnita de repetir el perfil dado por la actriz que lo estrenó o reelaborar el personaje desde otra óptica.
"Depende del director -respondió Toscano- si quiere lo mismo o va a trabajar sobre la naturaleza de cada actor y va a transformar la obra. Porque de acuerdo al que se incorpore van a surgir cosas nuevas y nuevos estímulos en los actores con los que comparte la escena".
Sin dudas, el camino elegido por Rivas fue el segundo y la primera diferencia se estableció en la composición del personaje femenino.
"Arriba del escenario interpreto a una mujer que parece más grande pero no hago una composición de una señora de 60 años porque está alejado de mí. Hago una mujer más grande de lo que soy pero sin definir la edad, eso hace que el espectador pueda concentrarse en la historia", aclaró la actriz que en TV brilló en "Culpables" y "Amas de casa desesperadas".
La personalidad de Toscano ha definido el personaje como una mujer de mucho carácter, muy rigurosa pero no estricta, "tiene el rigor necesario para que las cosas no se desbanden porque, de alguna manera va viendo lo que puede llegar a suceder", sostuvo.
"Además -agregó-, es una mujer sensible que sufre y hacia el final de la obra se aclara cuáles son las razones profundas de su accionar y se quiebra como mujer".
La estructura de la obra siembra la duda en el espectador sobre las razones que mueven a la religiosa y no se llega a definir si tiene motivos fundados o si son el resultado de los miedos que se desprenden de su propia historia.
"Nos potenciamos mucho con Fabián -declaró finalmente la actriz-, somos muy opuestos pero por eso mismo nos complementamos bien. Eso hace que la escena final sea como una lucha que cobra fuerza en el escenario".
Fuente: Télam * 20-12-07
No hay comentarios.:
Publicar un comentario