Criticas y Opiniones sobre el capitulo de Mujeres Asesinas “RITA BURLADA”
SE MANTUVO EL BUEN NIVEL DE "MUJERES ASESINAS"
Escrito por Laura Ubfal en Noticias , Día a Día
Es difícil en una tercera temporada soprender desde la idea de un unitario como “Mujeres asesinas”,pero lo que no se puede negar es cómo este capítulo debut del 2007 mantuvo el nivel de calidad al que esta propuesta de ficción nos tiene acostumbrados. Desde la búsqueda del caso y su guión a cargo de Marisa Grinstein y Liliana Escliar,hasta la dirección de Daniel Barone.
Gabriela Toscano se lució una vez más con su excelencia actoral,en la piel de una mujer humilde que cae en las redes de un estafador profesional,un papel a la medida de Adrián Suar, quien por primera vez mostró una faceta perversa como actor y no lo hizo nada mal. Supo darle a su “Camilo” el morbo y la libidinosa seducción de un personaje sin escrúpulos y jugó muy buenas escenas tanto con Toscano,como con Dolores Fonzi (impecable en esa hija descreída e inocente a la vez) y,para sumar rechazo hacia los varones de la historia y “cerrar” el final,Carlos Belloso deslizó en su cantinero las miradas más sucias.
La vuelta de “Mujeres asesinas” es bienvenida en este universo televisivo donde se extrañan las ficciones elaboradas.
Fuente: Lauratv.com
Es difícil en una tercera temporada soprender desde la idea de un unitario como “Mujeres asesinas”,pero lo que no se puede negar es cómo este capítulo debut del 2007 mantuvo el nivel de calidad al que esta propuesta de ficción nos tiene acostumbrados. Desde la búsqueda del caso y su guión a cargo de Marisa Grinstein y Liliana Escliar,hasta la dirección de Daniel Barone.
Gabriela Toscano se lució una vez más con su excelencia actoral,en la piel de una mujer humilde que cae en las redes de un estafador profesional,un papel a la medida de Adrián Suar, quien por primera vez mostró una faceta perversa como actor y no lo hizo nada mal. Supo darle a su “Camilo” el morbo y la libidinosa seducción de un personaje sin escrúpulos y jugó muy buenas escenas tanto con Toscano,como con Dolores Fonzi (impecable en esa hija descreída e inocente a la vez) y,para sumar rechazo hacia los varones de la historia y “cerrar” el final,Carlos Belloso deslizó en su cantinero las miradas más sucias.
La vuelta de “Mujeres asesinas” es bienvenida en este universo televisivo donde se extrañan las ficciones elaboradas.
Fuente: Lauratv.com
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“Mujeres asesinas”
Ayer, pasadas las 23.30, dio comienzo por fin el primer capítulo de "Mujeres asesinas".
El envío se llamó "Rita, burlada" y tuvo en Gabriela Toscano, Adrián Suar y Dolores Fonzi, sus roles principales.
La historia nos contó la vida de Rita (Toscano), una humilde empleada doméstica que vive junto a su hija Consuelo (Fonzi) en casa alquilada, casi en ruinas.
En un momento dado las mujeres conocen a Camilo (Suar) un falso vidente quien luego de enamorar y engañar a la madre, trata de violar a la adolescente. Rita, furiosa, lo termina asesinando.
Con una muy buena fotografía y un clima de suspenso que no se cortó en ningún instante, el unitario de Pol-ka volvió a demostrar por qué se convirtió en uno de los ciclos más prestigiosos de la televisión argentina.
Gabriela Toscano, en su rol de mujer desesperada por salir de la miseria-tanto material y psíquica-en la que se haya sumergida, logró una actuación creíble e incluso conmovedora.
Suar, por su parte, tampoco se equivocó al asumir el papel del hombre destructivo y violento que va por la vida arruinando existencias ajenas.
Lo que sí resultó un poco extraño fue el peinadito-como recién salido de la peluquería-que Adrián lució durante todo el programa, más aún si tenemos en cuenta que la acción transcurrió en un ambiente sumamente pobre y mísero.
Dolores pudo desprenderse del todo de su problemática Lola de "El tiempo no para" y encarnar un personaje más inteligente y despierto que su madre, pero tan desgarrador e inmaduro como ella.
El elenco se completó con Carlos Belloso, quien se puso en la piel de un vendedor de drogas muy desagradable y grosero.
Fuente :Primicias ya.com
El envío se llamó "Rita, burlada" y tuvo en Gabriela Toscano, Adrián Suar y Dolores Fonzi, sus roles principales.
La historia nos contó la vida de Rita (Toscano), una humilde empleada doméstica que vive junto a su hija Consuelo (Fonzi) en casa alquilada, casi en ruinas.
En un momento dado las mujeres conocen a Camilo (Suar) un falso vidente quien luego de enamorar y engañar a la madre, trata de violar a la adolescente. Rita, furiosa, lo termina asesinando.
Con una muy buena fotografía y un clima de suspenso que no se cortó en ningún instante, el unitario de Pol-ka volvió a demostrar por qué se convirtió en uno de los ciclos más prestigiosos de la televisión argentina.
Gabriela Toscano, en su rol de mujer desesperada por salir de la miseria-tanto material y psíquica-en la que se haya sumergida, logró una actuación creíble e incluso conmovedora.
Suar, por su parte, tampoco se equivocó al asumir el papel del hombre destructivo y violento que va por la vida arruinando existencias ajenas.
Lo que sí resultó un poco extraño fue el peinadito-como recién salido de la peluquería-que Adrián lució durante todo el programa, más aún si tenemos en cuenta que la acción transcurrió en un ambiente sumamente pobre y mísero.
Dolores pudo desprenderse del todo de su problemática Lola de "El tiempo no para" y encarnar un personaje más inteligente y despierto que su madre, pero tan desgarrador e inmaduro como ella.
El elenco se completó con Carlos Belloso, quien se puso en la piel de un vendedor de drogas muy desagradable y grosero.
Fuente :Primicias ya.com
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Más humanas que asesinas
Con una nueva cortina musical que no logró superar el suceso que causó “Malo, malo, malo eres...” pero con la misma estética en la apertura, llegó una nueva temporada de Mujeres asesinas a la pantalla de Canal 13. No hubo modificaciones en el contenido, el formato o perfil de las historia, sin embargo, hubo una notoria evolución en relación a la calidad de imagen, que se perfiló más hacia lo cinematográfico. Planos secuencia que acompañaban a los personajes y puestas de cámara que se adaptaron a las locaciones “reales” en lugar de modificarlas o montar un set de grabación dotaron a la historia de verosimilitud y naturalidad. En cuanto a la historia “presentación” Rita burlada, fue bastante sencilla. No hubo sentimientos ocultos, tramas intrincadas o mensajes entrelíneas. Incluso el motivo del asesinato era perfectamente compresible por cualquier mujer del otro lado de la pantalla. Faltó impacto y ese toque morboso que tienen todas las historias que involucran asesinatos. Quizás sea producto del paso del tiempo y la costumbre de ver estas historias en pantalla que se va perdiendo la sensibilidad. Gabriela Toscano brilló, llevó su personaje al límite que separa el plano de la ficción y la realidad. Dolores Fonzi acompañó con ese excentricismo tan personal que signa las producciones en las que participa de un misterio difícil de explicar, y Adrián Suar... bueno, sonó a saldo de una cuenta pendiente en la pantalla. La misma que lo mostró tantas veces como un ingenuo enamorado, o ese policía que no lograba dejar la parodia de lado. Más humana que asesina, pero mejor realizada.
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